HISTORIAS DE MI COLE (1): UN NIÑO LLAMADO VICENTE.

Vicente no pudo estudiar en nuestro colegio, en el Colegio María Inmaculada, pero si lo hubiera hecho, estoy seguro de que se habría sentido como en casa. No pudo estudiar en nuestro colegio por dos razones de peso: la primera, porque vivía muy lejos de Albacete, y la segunda, porque aún no se había construido nuestro colegio cuando él estudiaba.
No tuvo la suerte de tener PSP, ni Wii, ni DS y por eso dedicó todo su tiempo a la lectura de libros muy interesantes, de los que aprendió muchísimas cosas.

Cuando Vicente terminó de estudiar en su colegio y se hizo más mayor, decidió convertirse en sacerdote. Fue entonces cuando conoció a mucha gente, tanto rica como pobre.
Conoció a Luisa entre la gente más importante, una señora con muchos conocimientos, pero desde que conoció las necesidades que padecía la gente más pobre, decidió dedicarle la mayor parte de su tiempo a estos últimos.

Todo lo que Vicente había aprendido de sus libros, y de la vida, lo utilizó para ayudar a aquellos que más lo necesitaban. Luisa, cuando se dio cuenta de lo importante que era aquello que estaba haciendo Vicente, decidió ayudarle.
Una de esas cosas tan importantes que ambos hicieron, junto a las Hijas de la Caridad, fue la de fundar colegios. En ellos, atendieron a aquellos niños y niñas que no tenían la posibilidad de ir a otros colegios, les enseñaron a leer y escribir, y les mostraron la importancia de tener a Jesús, el hijo de Dios, como amigo y ejemplo.

Nuestro colegio, el María Inmaculada de Albacete, es uno más de esos colegios "vicencianos" (de Vicente) y fue fundado, sobre todo, para que niños y niñas como tú consigan ser buenas personas y tengan presente en sus vidas el claro ejemplo que es Jesús.
Tú, que estudias en el cole, también formas parte de esta historia de Vicente y debes tener presente que, como "vicenciano" que eres, tienes que compartir y ayudar a los demás.

Fueron tantas las cosas que Vicente consiguió a lo largo de su vida, que fue declarado Santo por la Iglesia y se convirtió así en SAN VICENTE DE PAUL. Como ya sabeis, su día en el calendario es el 27 de septiembre, un día de fiesta que nuestro colegio suele celebrar, realizando una jornada de convivencia, en "La Pulgosa".



Entrada realizada por Bernardo.